Construir, habitar, pensar 
Construir, habitar, pensar
En 1951, Heidegger anunció la idea de la evolución de la arquitectura de la vivienda a la existencia y de la existencia al cuidado a través de la vivienda en el artículo "Construir, Vivir, Pensar". Los invitados hicieron una serie de preguntas, tratando de estudiar la idea de habitabilidad basada en la construcción y el pensamiento colectivo.
Este discurso de Heidegger constituye uno de los paradigmas de la filosofía arquitectónica contemporánea, en el que puede ver los pensamientos hermenéuticos de Heidegger, tratando de hacerse eco de las visiones arquitectónicas del positivismo y el materialismo. Desde el inicio del encuentro, Heidegger nos puso en una verdad incuestionable: el propósito de la arquitectura es vivir, y construimos porque buscamos vivir, y parece vivir, y solo cuando construimos algo podemos alcanzarlo. Sin embargo, Heidegger nos advierte que no todos los edificios tienen la función de "residencial", de hecho, Heidegger distingue residencia de residencial. La situación que encontramos fue edificios sin casas, como puentes, aeropuertos, estadios, centrales eléctricas, estaciones y carreteras, muros de presas y mercados. A través del contenido anterior, hemos aprendido más sobre por qué Heidegger critica la filosofía de vida actual, porque se ha dejado de lado la esencia de la vida. Por el contrario, estamos ante una escasez de viviendas, incluso cuando se toman medidas correctivas., Tratamos de evitar esta escasez construyendo viviendas, fomentando la construcción, la industria urbanística y la industria de la construcción: Pero, no hay solución, la solución será cuando entendamos la esencia de la vida y no la consideremos desde la arquitectura, es decir, cuando pongamos Cuando las personas y La tetragonalidad son la primera prioridad y sacan a relucir la verdadera esencia de la existencia y la vida de las personas, pero frente a esta pérdida del conocimiento de la vida, solo podemos considerar la vivienda como colocar a las personas en un lugar determinado, no a las personas están "integradas" en lugar y despertar su sentido de existencia: La verdadera falta de vida no radica en la falta de vivienda. La verdadera escasez de viviendas es incluso más antigua que el crecimiento de la población y la condición de los trabajadores industriales en el planeta. La verdadera dificultad de vivir radica en el hecho de que los mortales primero deben encontrar la esencia de vivir de nuevo, y primero deben aprender a vivir.
Heidegger
Published:

Heidegger

Published: